Los granos de café arábica y robusta son las variedades más populares que existen.
Lo que conocemos como granos de café son, en realidad, las semillas que se encuentran dentro del fruto del cafeto o cereza del café.
Podemos encontrar un gran número de especies de café, que principalmente se agrupan en 4 categorías básicas: arábica, robusta, libérica y excelsa, pero las últimas no se utilizan con frecuencia en la producción comercial.
Cada una posee características especiales que provienen desde la forma y lugar de su cultivo hasta el sabor resultante del proceso de tueste y preparación.
Para que puedas elegir según tus gustos, en este artículo nos concentraremos en las diferencias principales entre el café arábica y el robusta.
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Café Arábica
Mayormente asociado con el café de especialidad, el café arábica tiene su origen en Etiopía y representa un 60% de la producción mundial de café.
Contiene una concentración máxima de cafeína de 1.7%, haciéndolo más suave, dulce y balanceado al paladar en comparación con el robusta, lo que le ha permitido cautivar al público y dominar el mercado.
Generalmente se cultiva en alturas entre los 3,000 a 7,000 pies sobre el nivel del mar, en el área conocida como el “cinturón de café”, que se encuentra entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio, ya que es rica en suelos volcánicos, sol y lluvia abundante.
El arbusto de arábica puede alcanzar hasta 26 pies de altura. Posee hojas de color verde intenso, y cerezas rojas o amarillas cuando maduran. Su grano se caracteriza por ser ovalado y verdoso.
Sin embargo, es una planta vulnerable al frío, y susceptible a plagas de insectos y hongos, como la Roya, por lo que requieren mayores cuidados, lo que provoca que aumenten los precios del producto.
Café Robusta
El 40% de la producción mundial de café la acapara el grano robusta. Se cree que proviene del oeste de África y, contrario al arábica, puede prosperar en alturas mucho más bajas y altas temperaturas.
El arbusto de robusta crece hasta un máximo de 32 pies de altura y su grano se diferencia por ser más redondo y amarillento.
Su contenido de cafeína máxima es de aproximadamente 2.7%, lo que actúa como repelente natural, haciéndolo más resistente a las plagas y hongos. Esto ayuda a abaratar los costos de producción.
A pesar de sus cualidades positivas, no es tan popular debido a que posee un sabor más intenso y amargo. Es utilizado en la producción de café instantáneo y también se mezcla con arábica para producir café de bajo costo.
Café Robusta Fino
Aunque muchos opinan que la reputación del café robusta es bien merecida, otros creen que no se debe culpar al grano en sí.
El argumento que ofrecen para defender el grano robusta es que, usualmente el mismo es recogido con máquinas, lo que se traduce en la cosecha de cerezas maduras, inmaduras, podridas, insectos y ramas, dando como resultado un café de mala calidad.
Expertos afirman que si se le da la misma atención y cuidado que al arábica, se podría conseguir un café robusta de alta calidad.
Conclusión
Ya sea que disfrutes del sabor suave y dulce de un arábica o prefieras la intensidad del robusta, el café siempre es una buena opción.
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